Para proteger los cilindros hidráulicos durante una vida útil prolongada, es importante y también esencial incorporar el mantenimiento preventivo en su protocolo regula.
Un calendario para llevar a cabo mantenimientos estrictos no solo garantiza la seguridad de los operadores, sino que también evita fallas prematuras del cilindro hidráulico.
La mayoría de las veces, las actividades relacionadas al mantenimiento de cilindros hidráulicos son muy sencillas, por lo que llevan poco tiempo y traen muy buenos resultados. Estas incluyen:
Inspección de los sellos, filtros y respiraderos
Gran parte de las fallas que se presentan en los cilindros hidráulicos se deben a la contaminación que puede ingresar al sistema, tanto internamente (mediante partículas generadas por los mismos componentes), así como externamente (a través de elementos que se encuentran en el medio ambiente y de acuerdo a las condiciones de trabajo).
Esta contaminación se puede presentar mediante partículas duras, blandas, agua y otros agentes, requiriendo de líneas de defensa seguras para evitar que entren al sistema y ensucien el fluido hidráulico o causen fricción de tal modo que se desgasten más rápidamente los componentes.
Parte esencial del mantenimiento preventivo es inspeccionar visualmente y con regularidad los sellos, detectando posibles roturas o desgaste. También es importante inspeccionar y reemplazar, si es necesario, respiraderos y filtros para que se mantengan en óptimas condiciones y protejan el sistema.
Verificación del fluido hidráulico
Mantener el aceite limpio, a un nivel adecuado y a la temperatura recomendada, es fundamental para mantener un cilindro hidráulico en óptimas condiciones. Para ello, como parte del mantenimiento preventivo, se deben llevar a cabo tareas como:
Monitorear el funcionamiento de bombas, válvulas y actuadores, verificando que no exista una fuga interna.
Verificar que no hayan fugas externas mediante la revisión de mangueras y conexiones.
Comprobar periódicamente la temperatura del fluido durante su funcionamiento, para determinar que no está demasiado caliente y si el sistema de enfriamiento funciona correctamente.
Cambiar el aceite del cilindro hidráulico después de 50 horas de uso o según lo recomiende el fabricante.
Verificar que no existan lesiones mecánicas graves en el vástago que puedan afectar el funcionamiento de todo el sistema.
Implementación de fuelles protectores
Otro mecanismo de protección recomendado y que es de gran utilidad como parte de una prevención, son los fuelles, un revestimiento que se diseña a la medida de cada cilindro hidráulico y que lo protege frente a los agentes contaminantes para prolongar su vida útil.
Están fabricados con materiales de alta resistencia y ayudan a disminuir los costos por mantenimiento correctivo. Su implementación es una buena práctica de mantenimiento preventivo que brinda grandes beneficios. Somos Fuelles, protección de cilindros hidráulicos.