La minería lleva a cabo operaciones en donde la seguridad es la parte central desde el inicio de un proyecto, hasta su completa ejecución. Tanto la minería a cielo abierto como la subterránea utilizan actualmente maquinarias masivas y asombrosas que el ser humano ha venido fabricando y optimizando, con el fin de facilitar las operaciones que antes eran imposibles de ejecutar.
Estas maquinarias anteriormente funcionaban solo con controles eléctricos o electrónicos con el riesgo de que produjeran chispas, causando explosiones en su contacto directo con productos inflamables. Lamentablemente se presentaron muchos de estos casos, donde una gran cantidad de mineros perdieron la vida.
Desde hace algunas generaciones, la energía fluida o la hidráulica ha sido la mejor opción para la maquinaria de minería por varias razones:
ü El funcionamiento es estrictamente hidromecánico
ü No se requieren de electrones para actuar válvulas o actuadores
ü Sin electrones no hay chispas y, por lo tanto, no hay fuentes peligrosas de ignición.
Una máquina minera de propulsión hidrostática que utiliza únicamente válvulas de accionamiento manual para su funcionamiento, no requiere de electricidad en lo absoluto. Los transportadores, taladros y otras maquinarias no necesitan de componentes eléctricos aparte del encendido y la iluminación eléctrica del motor.
Hoy día, los sistemas de control electrónico son aún usados en las minas, pero la mayor parte del trabajo es de naturaleza hidráulica. Una de las partes más utilizadas de estas máquinas son los cilindros hidráulicos, esenciales para los trabajos pesados.
Por su diseño, los
componentes hidráulicos son a prueba de explosiones, lo que hace que esta
maravillosa y poderosa tecnología sea una opción principal en aplicaciones mineras
peligrosas.
Principales beneficios
Los dos beneficios principales que la hidráulica proporciona de manera constante es eliminar el tiempo de inactividad y garantizar la seguridad en la minería. La hidráulica es fundamental para el funcionamiento seguro de muchas máquinas en una mina.
La hidráulica es
perfecta para la minería por la misma razón que es perfecta para cualquier otra
industria: densidad de potencia, controlabilidad, confiabilidad y facilidad de
servicio. Uno podría imaginar que las máquinas mineras son la razón de ser de
la hidráulica. Por ejemplo: "Big Bertha", el CAT 6090 y el Belaz
75710 son máquinas gigantescas legendarias, capaces de llevar cargas de trabajo
que ninguna otra máquina puede igualar. Y no serían posibles sin los sistemas
hidráulicos.
Una categoría de maquinaria que a menudo se pasa por alto y que tiene muchos beneficios hidráulicos son los polipastos de mina encargados de transportar personas, mineral y maquinaria a grandes profundidades subterráneas. Los polipastos de mina son máquinas avanzadas que emplean sistemas hidráulicos en funciones esenciales como el freno y el embrague.
Algunos montacargas bajan y elevan a cientos de personas a más de dos millas (tres kilómetros) en las oscuras profundidades. Aunque viajan a alta velocidad, los polipastos se mueven con suavidad y seguridad gracias a la hidráulica.
Los cilindros hidráulicos que son utilizados en este tipo de maquinaria, son sometidos a un régimen riguroso de pruebas cuando son fabricados, garantizando que puedan cumplir con los requisitos de seguridad necesarios para la minería y otros trabajos. El nivel de control de calidad de los mismos para aplicaciones mineras es muy alto en comparación con cualquier otro componente.
Independientemente
de si se trata de energía o seguridad, la hidráulica siempre desempeñará un
papel importante en la minería. Las cargas y fuerzas involucradas en la minería
hacen que la hidráulica sea una combinación perfecta, y la búsqueda de la
productividad y la rentabilidad no se detendrá a medida que la minería se
vuelva más competitiva. Mientras que la tecnología siga avanzando, también lo
hará la hidráulica.